Fragmento de Pídeme lo que quieras |
¡¡¡Soñadores!!! Estoy
de nuevo por aquí esta vez para acercaros al mundo “Pídeme lo que quieras” de
la mano de Megan Maxwell su escritora. Supongo que más de uno de vosotros no os
sonará ni la escritora ni los libros tan siquiera, y es por ello por lo que
quiero hablaros de ellos.
Los descubrí
casualmente en uno de mis muchos trayectos en metro camino de la universidad.
La chica sentada enfrente de mí parecía entretenerse con el libro que tenía
entre sus manos. Recuerdo que hacía gestos raros, se reía y miraba de un lado
para otro como comprobando que nadie de alrededor estuviera mirándola (lo
siento chica del metro, pero yo lo hacía disimuladamente).
Total que en un
esfuerzo para que ella no se diera cuenta conseguí leer el título del libro que
había en la portada "Pídeme lo que quieras" (vaya que nombre más
sugerente, pensé).
Así que rauda y
veloz busque en internet información sobre él y cual fue mi sorpresa cuando al
leer la sipnosis era de ¡¡temática erótica!! Después de haber disfrutado, como
casi todas las féminas de este mundo del querido señor Grey, pensé "que
mejor manera que seguir aumentando la lista de hombres "inexistentes"
que con el señor Zimmerman", así que me hice con el primer volumen y
comencé a leer.
Para todas
aquellas que digan "bueno es que si va a ser un libro más de lo mismo paso
de leerlo" deciros que efectivamente la historia entre Cincuenta Sombras
de Grey y Pídeme lo que quieras es muy parecida; es el carácter de los personajes
lo que realmente les diferencia.
Para que lo
entandáis, si os habéis leído Cincuenta Sombras y pensáis como yo, la
protagonista femenina es demasiado “sumisa” (cosa que al señor Grey realmente
le encanta), pero esa sumisión puede hacer que acabes harta de que Anastasia no
tenga sangre en las venas sino horchata, que discuta con él y a las dos páginas
ya vuelvan a ser uña y carne (a mí los cabreos me suelen durar algo más para
que negarlo); además una cosa es ser alguien impresionante y otra muy distinta
es el grado de perfección de él, que aparte de millonario es guapo a rabiar,
joven y soltero (seamos sinceros esos hombres no existen y en caso de que
existan están más que escondidos).
Y es ahí donde
Megan Maxwell hace el cambio más significativo. Ambos protagonistas de su
historia son personas de carne y hueso, de esas que te puedes encontrar por la
calle. Él, Eric Zimmerman, es un empresario alemán que tras la muerte de su
padre decide instalarse en Madrid y ponerse al frente de la empresa familiar.
Ella, Judith Flores, es una española que en tiempos de crisis aguanta en una
empresa en la que no se siente valorada, la misma empresa de la que él se hará
cargo. Y es ahí donde se encontrarán por primera vez y donde comenzará su
historia, una historia llena de pasión donde cada uno descubrirá un nuevo mundo
en manos del otro.
Muy bien
repartidos los papeles nos encontramos con una mujer que no se deja llevar por
todo lo que él diga, que toma sus propias decisiones, con un carácter pasional,
un carácter muy español para que negarlo. Mientras que él es el fiel reflejo
del alemán serio, distante, frío, que no muestra sus sentimientos ni aunque le
peguen, pero que llega a querer (a su manera) como nunca antes había querido.
Además cuenta con
unos secundarios partícipes en todo momento de la historia y que tienen sus
propios problemas, sufren, aman, ríen, lloran. Lo que ayuda a dar más
credibilidad a lo que nos va narrando la autora. La familia de ella una familia
humilde andaluza, frente a la familia de él alemana con su seriedad y con un
nivel adquisitivo bastante más alto provocan escenas realmente cómicas.
Hasta ahora eran
tres libros, libros que devore uno detrás del otro porque aparte de que me
enganchó la historia son muy sencillos de leer. Acabas con uno y ya quieres
saber como seguirá la vida de los protagonistas, si vivirán en Madrid o en
Munich, si seguirán juntos o no, si el maldito sobrino de él le dejará de hacer
la vida imposible a ella.
Y de ahí que este
de enhorabuena porque este pasado cinco de noviembre salió a la venta la cuarta
parte “Pídeme lo que quieras y yo te lo daré”. Supongo que yo esperaré a las
navidades para hacerme con él, y os animo a que si todavía no os habéis leído
ninguno de los tres anteriores lo hagáis. Porque en serio a mi no me han
defraudado ni un poco y aparte de entretener, el libro también puede enseñar
cosas nuevas (ya sabéis a lo que me refiero pillines), así que no dudéis en
pedirlos para Reyes o Papá Noel (a vuestra libre elección) y a disfrutarlos.
TÍTULOS DE LOS
LIBROS
- Pídeme lo que
quieras
- Pídeme lo que
quieras ahora y siempre
- Pídeme lo que
quieras o déjame
- Pídeme lo que quieras y yo te lo daré
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