martes, 17 de noviembre de 2015

"Pídeme lo que quieras". De nuevo entre nosotras.


Fragmento de Pídeme lo que quieras



¡¡¡Soñadores!!! Estoy de nuevo por aquí esta vez para acercaros al mundo “Pídeme lo que quieras” de la mano de Megan Maxwell su escritora. Supongo que más de uno de vosotros no os sonará ni la escritora ni los libros tan siquiera, y es por ello por lo que quiero hablaros de ellos.

Los descubrí casualmente en uno de mis muchos trayectos en metro camino de la universidad. La chica sentada enfrente de mí parecía entretenerse con el libro que tenía entre sus manos. Recuerdo que hacía gestos raros, se reía y miraba de un lado para otro como comprobando que nadie de alrededor estuviera mirándola (lo siento chica del metro, pero yo lo hacía disimuladamente).
Total que en un esfuerzo para que ella no se diera cuenta conseguí leer el título del libro que había en la portada "Pídeme lo que quieras" (vaya que nombre más sugerente, pensé).



Así que rauda y veloz busque en internet información sobre él y cual fue mi sorpresa cuando al leer la sipnosis era de ¡¡temática erótica!! Después de haber disfrutado, como casi todas las féminas de este mundo del querido señor Grey, pensé "que mejor manera que seguir aumentando la lista de hombres "inexistentes" que con el señor Zimmerman", así que me hice con el primer volumen y comencé a leer.

Para todas aquellas que digan "bueno es que si va a ser un libro más de lo mismo paso de leerlo" deciros que efectivamente la historia entre Cincuenta Sombras de Grey y Pídeme lo que quieras es muy parecida; es el carácter de los personajes lo que realmente les diferencia. 
Para que lo entandáis, si os habéis leído Cincuenta Sombras y pensáis como yo, la protagonista femenina es demasiado “sumisa” (cosa que al señor Grey realmente le encanta), pero esa sumisión puede hacer que acabes harta de que Anastasia no tenga sangre en las venas sino horchata, que discuta con él y a las dos páginas ya vuelvan a ser uña y carne (a mí los cabreos me suelen durar algo más para que negarlo); además una cosa es ser alguien impresionante y otra muy distinta es el grado de perfección de él, que aparte de millonario es guapo a rabiar, joven y soltero (seamos sinceros esos hombres no existen y en caso de que existan están más que escondidos).



Y es ahí donde Megan Maxwell hace el cambio más significativo. Ambos protagonistas de su historia son personas de carne y hueso, de esas que te puedes encontrar por la calle. Él, Eric Zimmerman, es un empresario alemán que tras la muerte de su padre decide instalarse en Madrid y ponerse al frente de la empresa familiar. Ella, Judith Flores, es una española que en tiempos de crisis aguanta en una empresa en la que no se siente valorada, la misma empresa de la que él se hará cargo. Y es ahí donde se encontrarán por primera vez y donde comenzará su historia, una historia llena de pasión donde cada uno descubrirá un nuevo mundo en manos del otro.


Muy bien repartidos los papeles nos encontramos con una mujer que no se deja llevar por todo lo que él diga, que toma sus propias decisiones, con un carácter pasional, un carácter muy español para que negarlo. Mientras que él es el fiel reflejo del alemán serio, distante, frío, que no muestra sus sentimientos ni aunque le peguen, pero que llega a querer (a su manera) como nunca antes había querido.
Además cuenta con unos secundarios partícipes en todo momento de la historia y que tienen sus propios problemas, sufren, aman, ríen, lloran. Lo que ayuda a dar más credibilidad a lo que nos va narrando la autora. La familia de ella una familia humilde andaluza, frente a la familia de él alemana con su seriedad y con un nivel adquisitivo bastante más alto provocan escenas realmente cómicas.



Hasta ahora eran tres libros, libros que devore uno detrás del otro porque aparte de que me enganchó la historia son muy sencillos de leer. Acabas con uno y ya quieres saber como seguirá la vida de los protagonistas, si vivirán en Madrid o en Munich, si seguirán juntos o no, si el maldito sobrino de él le dejará de hacer la vida imposible a ella.

Y de ahí que este de enhorabuena porque este pasado cinco de noviembre salió a la venta la cuarta parte “Pídeme lo que quieras y yo te lo daré”. Supongo que yo esperaré a las navidades para hacerme con él, y os animo a que si todavía no os habéis leído ninguno de los tres anteriores lo hagáis. Porque en serio a mi no me han defraudado ni un poco y aparte de entretener, el libro también puede enseñar cosas nuevas (ya sabéis a lo que me refiero pillines), así que no dudéis en pedirlos para Reyes o Papá Noel (a vuestra libre elección) y a disfrutarlos.



TÍTULOS DE LOS LIBROS

- Pídeme lo que quieras
- Pídeme lo que quieras ahora y siempre
- Pídeme lo que quieras o déjame
- Pídeme lo que quieras y yo te lo daré